Se llama basura electrónica a todos aquellos dispositivos eléctricos o electrónicos que han llegado al final de su vida útil y, por lo tanto, son desechados.
Estos suponen un verdadero peligro para el medio ambiente y la salud humana. Los componentes y las baterías de un teléfono celular, por ejemplo, contienen arsénico y cadmio, elementos que producen enfermedades respiratorias y cutáneas o pueden ser cancerígenos.
Que aparatos se pueden reciclar: Monitores, teclados, mouse, audífonos, cargadores, bocinas, teléfonos, cables, cámaras, etc.
Cuatro claves para reducir tu basura electrónica:
- Haz un consumo responsable. Asume tu responsabilidad como consumidor y no compres más aparatos de los que necesitas.
- Dale una segunda vida: regálalo o arréglalo.
- Recicla, aquí en oficina y bodega lo aceptamos.
- Elige aparatos duraderos.
Beneficios
El reciclaje de estos aparatos tiene muchos beneficios ambientales. Permite recuperar elementos (como vidrio, plástico y metales) que vuelven al ciclo productivo. Esto disminuye la extracción de materias primas, cuidando los recursos naturales, y reduce la contaminación del aire, el agua y el suelo.
Produce beneficios sociales, como la prevención de riesgos en la salud de las personas, porque evita que materiales tóxicos vayan a la atmósfera o a las vías fluviales.
Y tiene también ventajas económicas, en la medida en que genera puestos de trabajo (por ejemplo, para separar los materiales que componen los aparatos) y los residuos se convierten en materia prima para nuevos procesos productivos.