Carrito Vacío
Los niños con implante coclear pueden llegar a oír y a desarrollar un lenguaje hablado. Pero lo que se desconoce es que implica aún más paso que solamente realizar la cirugía de implante coclear y activar el dispositivo. La persona con un implante coclear debe aprender a escuchar.
Aprender a escuchar es el último paso del proceso, y en niños o niñas pequeños es esencial para que puedan aprender a distinguir los sonidos y con eso logren desarrollar el habla.
Para desarrollar las habilidades lingüísticas, existe la Terapia Auditivo Verbal. Dicha terapia es un enfoque terapéutico para la educación de los niños con sordera donde se enfatiza el desarrollo de las habilidades auditivas para la adquisición del lenguaje a través de la audición.
Partiendo de la idea que a medida que se aumenta la audición y la comprensión, las habilidades del habla también irán aumentando. Con el dispositivo (audífono, implante coclear, etc.) se aumenta la audición, y con la terapia se desarrolla la comprensión de los sonidos.
Durante todo el proceso del implante coclear, la familia asume un rol importante para el éxito de la persona implantada. Y en la terapia, se convierten en el rol principal para garantizar el desarrollo del habla, ya que no solo se trabaja con el beneficiario en las diversas sesiones, sino que también ofrecerá a la familia las estrategias y herramientas adecuadas para favorecer del desarrollo del lenguaje a través de la audición.
Una de las funciones del terapeuta es el guiar, aconsejar y apoyar a padres y madres como modelos primarios para el aprendizaje del lenguaje hablado a través de la audición y ayudarlos a entender el impacto de la discapacidad auditiva en la familia. Creando un ambiente en donde su la persona implantada aprenda a escuchar, a procesar el lenguaje verbal y a hablar.
El desarrollo de la comunicación y el progreso del niño con esta terapia depende de muchos factores tales como:
El aprender a escuchar requiere su tiempo y la familia debe saber que al principio habrá poca respuesta. Pero comprometiéndose a terminar la terapia, las personas con implante a coclear desarrollan la audición, el habla, el lenguaje, la cognición y la comunicación, como cualquier otra persona que no tiene sordera.