Desde niños podemos disfrutar de la música, pero llevarlo más allá, hacia una formación musical, trae múltiples beneficios.
No es necesario ser un genio como Beethoven o Mozart o tener habilidades extraordinarias para tocar algún instrumento, en realidad desde temprana edad, todos pueden obtener grandes beneficios de la educación musical. En el mundo científico se han dedicado muchas investigaciones para conocer el impacto del desarrollo de estas habilidades sobre los niños. Entre ellas, han demostrado que aprender de música, no sólo sensibiliza el oído, sino que estimula la capacidad motriz fina y el pensamiento lógico, por lo que facilita el aprendizaje de las matemáticas.
¡Sigue leyendo para conocer los principales beneficios!