Si tú eres de las personas que les gusta escuchar la música con gran potencia y llevarla a donde quiera que vayas, seguramente recordarás uno de los clásicos más queridos alrededor del mundo: la boombox, la bocina ideal para aquellos que buscan alta potencia, bajos profundos, portabilidad y mucho estilo.
Todo evoluciona y se transforma con el pasar del tiempo. Años atrás, para los amantes de la música, no existía un equipo de audio que reuniera, alta potencia, calidad de sonido y estilo en un solo lugar, hasta que llegó la bocina portátil que revolucionó la industria y se popularizó en las calles, por su diseño, sonido y portabilidad: ¡Apareció la Boombox!
La Boombox es un reproductor de música portátil, con transistor que puede tener una o dos grabadoras, reproductor de casetes. radio AM y FM, dos o más altavoces integrados, y un asa para transportarlo. Nació en Países Bajos en 1966 como una “radiograbadora” con la que se podían grabar las transmisiones de radio en cintas de casete sin cables o micrófonos.
Posteriormente las bocinas Boombox se desarrollaron en otros países como Japón en dónde pronto se popularizaron por su tamaño compacto y la calidad de sonido. Rápidamente su fama se extendió por Europa, gracias a los japoneses que innovaron décadas más adelante con variantes en su tamaño, formas y tecnología con la introducción de reproductores de CD e incluso receptores de TV.
En los 70’s cobraron fuerza en Estados Unidos posicionándose en los barrios de Nueva York, Los Ángeles y Washington, como una bocina portátil que utilizaba la comunidad adolescente urbana, ¡sí, portátil!, a pesar de sus dimensiones. Llegaban a medir más de 75 cm de ancho y pesar más de 10 kg, en ocasiones, los modelos más grandes y poderosos utilizaban hasta 10 baterías tipo D ¡o más!
De hecho, una de las características que más llamó la atención en los jóvenes fue el bajo. Ante la demanda de graves más fuertes, la bocina inalámbrica Boombox tuvo que crecer en tamaño y peso. Se colocaron armazones de metal en las versiones más nuevas para que soportaran el retumbar de las frecuencias bajas.
A mediados de los 80’s la famosa bocina portátil, ya era un sinónimo de estatus y cada vez pedían más extravagancia en sus diseños. A finales de la década se introdujo el reproductor de CD. En los 90’s comenzó a reducir el tamaño de la Boombox, cambió de materiales metálicos a plásticos y en lugar de ángulos agudos pasó a ser redondeada y curva.
Hoy en día los coleccionistas de la Boombox, buscan los modelos representativos que se hicieron famosos en aquellos años, como un recuerdo nostálgico de la época de oro de este tipo de bocina portátil. Los avances en la tecnología no han dejado de aparecer en las nuevas generaciones de bocinas, como en la Boombox Wireless de Gowin, que integra la tecnología Wireless, Bluetooth, puerto USB, micro SD y batería de hasta 4 horas de duración con un diseño moderno, sin perder la esencia “retro” que tanto nos gusta.
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